Los textos de Borges no paran de viajar en el mundo entero. Fueron traducidos a muchos idiomas y siguen fascinando y fertilizando la literatura mundial. Pocas son las escrituras que inspiraron a tantos escritores y críticos en todos los campos disciplinarios. La de Borges, no solamente constituyó un intertexto universal inagotable sino que ofreció a sus lectores un infinito placer, renovado constantemente. Más de un siglo tras su nacimiento, y más de treinta años después de su desaparición, este autor es más vivo que antes. Su escritura vuelve a ser la alegoría del pensamiento humano, la cual, a través de una lengua elegante, traduce sus pensamientos, sus sueños así como sus emociones. La literatura del autor argentino refleja la complejidad del mundo moderno al optar por formas de escritura breve, concisas pero profundas.
Para Borges, los escritos y las producciones literaria se inscriben en el marco de la re-escritura de un mismo texto que pertenece a un solo y único autor. La noción de re-escritura le permite inscribir su obra en el marco de la literatura universal ya que aprovecha y se nutre de muchas literaturas que le influenciaron e inspiraron. Así, manifestó su interés por la literatura occidental y oriental. La referencia a estas literaturas está fuertemente presente tanto en sus relatos como en sus ensayos. Se inscriben en primer lugar Las Mil y una noches, La Divina Comedia, Don Quijote y una multitud de autores universales tales como Shakespeare, Homero, Yeats, Averroes, Schopenhauer y bien otros.
En el siglo XXI, la literatura de Borges vuelve a ser a su vez un intertexto inevitable de muchas obras contemporáneas. Su estética y su sutil retórica marcaron a muchas generaciones de escritores y generaron toda una producción en el mundo entero, que lleva sus huellas. Los mundos creados por Borges intrigan y seducen, intimidad y embrujan. En América Latina, en América del Norte, en Europa, en Asia y en África, Borges está fuertemente presente y no cesa de inspirar a escritores y críticos tales como Mario Vargas Llosa, Néstor Ibarra, Roger Caillois, Umberto Eco, Michel Lafon, Maurice Blanchot, Abdelfattah Kilito, Tahar Ben Jelloun, Abdelhak Serhane, Raphaël Lellouche, Antoine Compagon y tantos otros.
Los temas borgesianos parecen a primera vista abstractos, sofisticados y muchos intelectuales se ven en el centro de las preocupaciones y cuestionamientos del hombre del siglo XXI, del hombre de todo tiempo: el Tiempo, la Creación, la Identidad, la Metafísica, el Labirento, el Infinito, lo Posible e Imposible…En consecuencia, la intertextualidad vuelve a ser el lugar de una interculturalidad en que cada uno de sus lectores se encuentra y auto reflexiona. L’autre devient le même[1], cada uno de sus lectoressegún su cultura y su experiencia.
Este Coloquio internacional tiende ante todo a reunir a los lectores, admiradores y especialistas de Borges con el fin de esbozar un estado actual de la situación de la investigación sobre Borges, sus orientaciones poéticas, filosóficas, metafísicas... El texto borgeano, por su carácter interdisciplinario se presta particularmente a los estudios comparativos. Hoy en día, nuevos métodos y aproximaciones se imponen para abordar el pensamiento y el texto de Borges. Además de la cuestión relativa a la historia literaria, de la reescritura y de la multiplicidad de las voces narrativas, el legado borgiano posee las características de un texto transversal y transcultural.
La dimensión didáctica es otro componente que merece todo nuestro interés. Este coloquio brinda la posibilidad de plantear las siguientes hipótesis: ¿Cómo se enseña a Borges en nuestras universidades u otras Instituciones de la enseñanza superior? ¿Qué lugar ocupa en nuestros currículos y en nuestros programas de enseñanza? ¿Qué recepción le reservamos en nuestras clases y anfiteatros?
Borges, el autor a caras múltiples, lui qui fut tant d’hommes[2] (él que fue tantos hombres) [« Moi qui fus tant d’hommes »], nos invita hoy a descubrir su texto en un marco comunicacional, crítico y didáctico.
El intertexto árabe es un componente predilecto en la literatura de Borges, tanto en la ficción como en el ensayo y la poesía. Polígloto como era, Borges consideró su ignorancia del árabe como un échec[3] Meses antes de su desaparición, se puso a aprender esta lengua con la esperanza última de leer a los autores árabe en su lengua. Críticos e investigadores marroquíes se interasaron por este tipo de intertextualidad, que será también uno de los centros de intereses de este coloquio.
[1] Con referencia a la obra de Borges L’Autre, le même, [El Otro, el mismo], traducción de Jean Pierre Bernès y Nestor Ibarra, ins Œuvres complètes, edición establecida, presentada y anotada por Jean Pierre Bernès, Bibliothèque de la Pléiade, tomo II, 1999
[2] Alusión aquí a su poema « Regret d’Héraclite » in L’Auteur et autres textes.
[3] « La quête d’Averroes », in L’Aleph